Llevaba tiempo dándole vueltas a un blog como éste. Mi blog Licor de Ajenjo es un mezcladillo de vivencias, reseñas, opiniones y memorias. Y entra, claro, en mis vivencias del día a día el hacerse mayor y el intentar vestir como quiero en una talla que oscila en caderas de la 46 a la 48 según patrones y tallaje. Me decidí sin embargo a empezar este blog -aunque mi primera entrada se ha demorado- cuando leí una breve entrevista a Ángeles Caso para la revista SModa (8 de octubre, 2012) de El País. El titular ya era emblemático o lo pretendía: "A los 50 años la moda abandona a las mujeres", declaración que apostillaba en el cuerpo de la entrevista: "A veces pienso que los diseñadores no entienden que ya no podemos llevar una falda muy corta o un vestido ajustado (...) Parece que, a partir de cierta edad, debes elegir entre ponerte un saco o hacer el ridículo con ropa de treintañera". Personalmente, no creo que la ropa pueda, en general, clasificarse por edades. Creo que está en la inteligencia y estilo de cada mujer adaptarla a su personalidad y a la idea que de sí misma desea transmitir. El problema es que pueda. Y de ahí mi primera entrada. Ayer di una vuelta por el centro y entré Sfera. Normalmente encuentro cosas buenas, que me gustan y a buen precio. Vi un mini vestido basado en la sudera que es tendencia este otoño, vestido que pensaba usar de blusón con leggins y complementos a juego. No tenía tiempo de probármelo, pero me gustaba, asi que a ojo elegí talla pensando en volver otro día si al ponérmelo en casa no me iba bien. Hago la cola para pagar y pregunto a la cajera -en su defensa diré que sólo había dos y estaban hasta arriba-, si la talla 3 que figuraba en la etiqueta era la 48 o cuál. Había una talla 4, tenía esperanza de que equivaliera a la 46 para que no me ajustara mucho en cadera. A lo que me contestó con asombro escandalizado: "Aquí no tenemos la 48, esa es la 42". Obviamente, devolví la prenda y repetí con mi voz más melosa: "¿No tenéis la 48?" Mi mirada no debía ser tan dulce, porque la chica cambió inmediatamente el plural corporativo por un: "sólo traen hasta la 44". ¿Veis por dónde voy? Sfera acaba de perder una clienta. Y eso que soy fan de sus complementos, que por fortuna, no necesitan talla.
Y bueno, quizá no me hubiera importado tanto si el pasado jueves 7 no hubieran cancelado mi serie de comics favorita:. Hellblazer. Su John Constantine, de ya 59 años, se ha hecho viejo, tiene cicatrices por todas partes y, aunque en forma, parece que estaba echando tripita cervecera. No hay lugar para él - ni al parecer para mí- en el Nuevo Universo DC.